De forma consciente o no, todas las empresas tienen una cultura empresarial, que se define como la personalidad de la organización que muestra el funcionamiento interno o las creencias, los valores, las normas y la manera de realizar las tareas. Y, ¿por qué es tan importante este concepto? Básicamente refleja las convicciones involuntarias del grupo, las cuales se expresan a través de lo que sienten y piensan los empleados.
Uno de los aspectos más relevantes para una buena cultura empresarial es la comunicación porque señala el intercambio de información laboral y personal que, a su vez, manifiesta la visión, los valores y la forma de actuar.