La conclusión, como lo indica su nombre, proviene del latín conclusĭo, y se define como la última parte de un artículo, ensayo, informe o proyecto en la cual se hace un resumen de los puntos principales para que el lector se quede con un cierre conciso de la misma. Para llegar allí es necesario pasar por etapas como la recepción, el análisis y la escritura de la información de forma objetiva o subjetiva.
De esta forma, una conclusión puede servir para:
- Brindar la información más relevante sobre el tema.
- Mostrar el aprendizaje que ha surgido a lo largo de la obra.
- Reflexionar sobre el problema principal del argumento.
- Mostrar el punto de vista de la persona que lo redacta.