Realmente, lo que que hace perfecto a cada ser humano son sus imperfecciones porque cada quien es como es y nadie puede ni debe aspirar a ser perfecto, pero hay un conjunto de rasgos y comportamientos que que provocan problemas tanto personales como profesionales. Para ello tenemos que adentrarnos en el mundo de la psicología, una disciplina que indaga en la personalidad de cada individuo, teniendo en cuenta que cada uno tiene unas experiencias y unas emociones que son totalmente distintas.
Por lo tanto es normal que todas las personas tengan ciertas debilidades y, en ocasiones, no saben que eso mismo puede impedir que cada quien de su 100% y, por eso, lo mejor es tomar conciencia de ellas e intentar mejorar.