El origen de la palabra gerencia tiene origen en el siglo XVIII de la mano de Adam Smith en su obra “La riqueza de las naciones”, donde muestra al gerente como una persona que cumple las funciones de dirigir e inspeccionar y los efectos que provoca dicha labor entorno al capital. Más adelante, en 1803, Jean-Baptiste Say en “Traité d’économie politique” expresó su punto de vista del término gerente: una persona que administra una empresa y que cumple el rol de mediador entre los empleados y el capital.
Por lo tanto, se designa con el término de gerente a aquella persona que se encarga de dirigir una organización a corto y largo plazo y de controlar que las cosas se hagan bien fomentando que se cumplan los objetivos, los cuales marcan el rumbo y el trabajo de la organización.