Ejemplos de animales vivíparos

Los vivíparos son aquellos animales donde el proceso fetal de las crías evoluciona en el interior de la madre, concretamente en la placenta, donde el embrión va desarrollándose gracias a la alimentación, para que al nacer, sus órganos y su esqueleto estén completos.

En general, los mamíferos se clasifican en esta categoría, sin contar los monotremas que son ovíparos, además los plesiosaurios, los ictiosaurios y los mosasaurios se reproducían así porque sus huevos no eran capaces de subsistir en el mar.

Los marsupiales entran dentro de esta categoría pero de forma diferente, ya que sí se desarrollan dentro de la madre pero como no tienen placenta, nacen prematuros y prosiguen con su evolución en la bolsa marsupial.

Los animales vivíparos son de naturaleza sexual, al realizar el coito, el esperma del hombre queda dentro del sistema reproductor de la hembra, para que se efectúe la fertilización y la producción de un embrión.

La germinación es variable dependiendo la especie, pero tiene un vínculo directo con el tamaño del animal, por el período que necesitan unos para desarrollarse en comparación con otros de menor tamaño.

El número de crías que pueden tener en un parto puede cambiar entre una especie de animal y otro, por ejemplo, la coneja puede llegar a tener doce crías, la perra y la gata siete crías, y la jirafa una o dos crías, y así con la larga lista de animales vivíparos.

Ejemplos de animales vivíparos

Mamíferos vivíparos

La mayoría de mamíferos son vivíparos, menos los monotremas como el ornitorrinco o el equidna que son ovíparos. Los animales marinos también están colocados en esta categoría al igual que el mamífero volador más especial, el murciélago.

Los más habituales son los animales domésticos como el conejo, el gato o el perro, también los animales de granja como vacas, cerdos, ovejas o caballos, y los animales salvajes como tigres, monos o elefantes. También aquellos animales que viven en lugares más extremos como el desierto (camellos) o los polos (oso polar).

Ejemplos de anfibios vivíparos

Los anfibios vivíparos no son muy comunes pero hay alguna que otra excepción, los anfibios urodelos como la salamandra o el tritón, y también alguna especie de cecilia, un anfibio con cuerpo alargado, anillado, sin extremidades y sin escamas.

Ejemplos de reptiles vivíparos

Sólo hay algunas especies de reptiles que son vivíparos, como es el caso de las culebras de agua, las lagartijas, alguna que otra víbora europea o las serpientes de cascabel, las marinas o las boas, entre otras.

Éstas especies alimentan a la/s cría/s con elementos de la sangre materna y las conservan en el parte reproductiva.

Ejemplos de peces vivíparos

Hoy en día no se han revelado demasiados peces vivíparos, pero sí que hay alguno que otro, como las mollinesias, una especie de pez negro de los acuarios tropicales y los guppies o millón. Estos peces ciertamente son ovivíparos, es decir, peces que tienen los huevos en el interior del cuerpo materno, las crías nacen vivas y después de nacer son independientes, sin necesidad de cuidados paternos o maternos.

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