El accidente laboral se define como un suceso repentino que hace que el empleado sufra una lesión corporal, una perturbación funcional o psiquiátrica, una invalidez o la muerte al ejecutar una tarea ordenada por el empresario o bien espontáneamente. También se tiene en cuenta como tal el accidente sufrido al ir o al volver del trabajo, además de salvar a un compañero o padecer una enfermedad que se contrae al realizar su labor.
Cualquier accidente de trabajo que ocurre de forma frecuente deja al descubierto las pésimas condiciones del empleo y cada día se combate más para frenarlo mediante la actividad preventiva, teniendo en cuenta que representan el 10% de los fallecimientos vinculados con el trabajo.
A continuación te mostramos los ejemplos más conocidos de los accidentes de trabajo.
Caídas al mismo nivel
Las caídas del mismo nivel hacen referencia a los sucesos que ocurren en un lugar de paso, aunque también las caídas por algún pequeño tropiezo o por resbalarse a causa de un líquido desparramado en el suelo.
Las causas más habituales son las siguientes:
- Utilizar un calzado que no es el correcto o que está desatado
- Coger con las manos una caja que pesa demasiado.
- Encontrarse con papeles u otros objetos en el suelo.
- Iluminación muy mala que puede provocar poca visibilidad.
Caídas de altura
Las caídas de altura son un gran riesgo y hacen referencia a las situaciones en las que el empleado se encuentra en un lugar desde el que se puede caer. No importa la distancia en la que se encuentre el suelo, puede ser cuando un trabajador se sube a una banqueta en un supermercado para reponer algo o cuando un operario repara una claraboya en una nave industrial.
Contactos eléctricos
Muchos de los accidentes de trabajo suceden por contactos eléctricos, por ejemplo, en una oficina todos los empleados están rodeados de enchufes y cables, y qué decir de un electricista. Para evitar que no suceda nada es necesario tener las manos secas a la hora de tocar un aparato eléctrico y jamás tirar de un cable para desconectarlo.
Inhalación de vapores tóxicos
No es muy habitual trabajar con productos químicos tóxicos, pero aquellos que deben realizar trabajos usando dichos productos y no utilizan la protección adecuada pueden acarrear problemas en la piel y en los ojos, e incluso lesiones más graves al inhalarlos.
Cortes y pinchazos
Los cortes y pinchazos son accidentes muy frecuentes en las oficinas, ya que son lugares en los que hay variedad de materiales cortantes y punzantes. Para prevenir dichos accidentes laborales es necesario saber muy bien dónde están situados y guardarlos en sus correspondientes fundas.
Incendios
Los incendios no suelen ocurrir con mucha frecuencia pero es muy importante saber cómo prevenirlos.
Se trata de un accidente de trabajo que puede provocar la muerte fácilmente, por eso es necesario tener extintores, pasillos de evacuación y salidas de emergencia sin objetos que obstaculicen el paso de los empleados.