Ejemplos de oraciones literarias

¿Cómo se puede definir la oración literaria? Es aquella que se aleja de la comunicación cotidiana al querer brindar un valor estético superior, por lo que se le da una función referencial del lenguaje de la que hace uso un escritor para transmitir su idea a los lectores. Este tipo de oraciones se usan tanto en prosa como en verso, pero uno de los géneros que más las usa es la poesía, que se basa en “el arte del buen decir”.

Si te preguntas cómo construir una oración literaria, te informamos que hace uso de figuras retóricas, es decir, una serie de giros que se utilizan para dar más sentimiento al expresar una idea, por lo que necesita un vocabulario culto y fino.

Si quieres conocer distintas oraciones literarias sigue leyendo este artículo porque encontrarás algunas muy interesantes.

La oración literaria se usa cuando se desea prevalecer el valor estético

Ejemplos de oraciones literarias

  • Se consideraba como un valiente guerrero, avispado zorro y fiero como un un tigre.
  • Luchó como un gran león frente a su enfermedad crónica.
  • Cuando Ángel le dejó, su corazón se transformó en hielo.
  • El agua cae como una larga y clara cabellera desde lo alto de la montaña.
  • Se sentía como pez en el agua cuando subió al escenario a cantar rap.
  • Esa moto era un relámpago vertiginoso y de elegante línea, parecía un guepardo.
  • La pluma de Cervantes aún no ha podido ser superada.
  • Ese hombre que estaba a punto de fallecer resurgió como el ave fénix.
  • Ese perfume me hace volar a lugares en los que me gustaría estar.
  • Huyó como una gacela para alcanzar el tren que le llevaría a su destino.
  • Es un pequeño paso para el hombre; un gran salto para la humanidad.
  • Sus ojos son azules como el mar de aquella bella ciudad.
  • No es posible atravesar el caparazón de su alma herida.
  • La luna nos mira y las calles de la ciudad nos sonríen cómplices de nuestro amor.
  • El sabor de tus labios me hace pensar en las dulces fresas.

Ejemplo literario de Gustavo Adolfo Bécquer

Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa.

¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!

¡Ay!, pensé; ¡cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz como Lázaro espera
que le diga «Levántate y anda»!

Ejemplo literario de Federico García Lorca

Verde que te quiero verde
verde viento verdes ramas
el barco sobre la mar
el caballo en la montaña.

Verde, que yo te quiero verde.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en la baranda
verdes carne, pelo verde
su cuerpo de fría plata.

Compadre quiero cambiar
mi caballo por tu casa
mi montura por tu espejo
mi cuchillo por tu manta.

Compadre vengo sangrando
desde los Puerta de Cabra
y si yo fuera mocito
este trato lo cerraba.

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