Uno de los sistemas que componen el cuerpo humano es el conocido aparato locomotor, el cual ofrece la capacidad de generar movimientos, además de servir como protección de distintos órganos. El movimiento es un concepto que se define como el cambio de posición que se dan en un espacio y tiempo en concreto teniendo un punto de referencia.
El movimiento se genera de multitud de formas ya que puede ser voluntario o involuntario pero es inapelable para la perduración de cualquiera tener la suficiencia de ponerlo en práctica y de saber controlarlo en algunos casos.
A continuación se manifiestan multitud de ejemplos de movimientos voluntarios e involuntarios.
Ejemplos de movimientos voluntarios
Los movimientos voluntarios son aquellos que surgen debido a los impulsos nerviosos que provienen de la zona motora de los lóbulos cerebrales, los cuales son transferidos por los pares craneales o por lo que emanan de la médula espinal, para así llegar a los músculos esqueléticos.
- Comer y beber todas las veces que sea necesario.
- Abrigarse cuando hace mucho frío.
- Quitarte la cazadora cuando se llega a un establecimiento.
- Salir a correr para ponerse en forma.
- Hablar para poder comunicarse con los demás.
- Saludar a alguien por educación.
- Andar en bicicleta, patinete, patines, etc.
- Hacer salto con pértiga.
- Arrodillarse por distintos motivos.
- Coger un libro para leer o estudiar.
- Sentarse para estar más cómodo y descansar.
- Acostarse en la cama para poder dormir.
- Teclear para escribir en el ordenador o el móvil.
- Cantar para entretenerse y divertirse.
- Agacharse al suelo para coger algo.
- Caminar como motivo de ir a algún lado.
- Coger un bolígrafo para escribir.
- Apretar los botones de la Play Station.
- Abrir o cerrar una puerta o una ventana.
- Coger la fregona para limpiar el suelo.
- Mirar por la ventana lo que sucede en la calle.
- Tirar migas a las palomas del parque.
Ejemplos de movimientos involuntarios
Los movimiento involuntarios son aquellos que surgen como respuesta directa a un estímulo externo, entonces se efectúan sin que la persona los realice de forma consciente.
- Atetosis: movimientos lentos y ondulatorios en las manos, los dedos y los pies.
- Corea: movimientos anómalos en las manos y los pies, similares a bailar o tocar el piano.
- Distonía: contracciones musculares repetitivas que generan una postura inadecuada.
- Espasmos: movimientos violentos involuntarios de cualquier músculo que provoca dolor.
- Temblor: Agitación involuntario y rítmico de una parte del cuerpo.
- Quitar la mano cuando se está quemando.
- Llorar por algún suceso trágico o por la emoción.
- Abrir y cerrar los párpados una o varias veces.
- Contracción de los bronquios en los pulmones.
- La bronquiectasia o dilatación anormal de los bronquios.
- Mover la pierna cuando se da un buen golpe.
- Cerrar los ojos al estornudar.
- Contracciones musculares paroxística o tics.
- La velocidad del latido del corazón que puede ser más rápido o más lento.
- Estimulación de las glándulas sudoríparas.
- Incremento de la producción de saliva.
- Parkinson o trastorno del movimiento.
- Circulación de la sangre a través del órgano del corazón.