¿Qué es un fenómeno natural? Se llama así al cambio que se produce en la naturaleza de forma extraordinaria e inusual, cuyo origen el ser humano tiene poco o nada que ver, es decir, un proceso o un acontecimiento causado por la propia naturaleza. Algunos de los fenómenos se han intensificado a causa del cambio climático que, a su vez, surge por el efecto invernadero, es decir, a mayor concentración de gases mayor calor en el planeta Tierra.
Los fenómenos naturales se deben a leyes, elementos y procesos que son inofensivos, pero hay ocasiones en las que se consideran de alto impacto negativo como las lluvias, los vientos o los ascensos de mareas si llegan a alcanzar una dimensión desmesurada.
A continuación te mostramos distintos ejemplos de fenómenos naturales que son ideales para visitar. ¡No te los pierdas!
Grand Prismatic Spring
Grand Prismatic Spring se encuentra en el Parque Nacional Yellowstone, en el estado de Wyoming, y se trata de la tercera fuente termal más grande del mundo. Estas aguas coloridas se deben a las algas y bacterias termófilas que se reproducen durante la primavera y que viven allí, aunque el color azul profundo es debido a la dispersión de la luz.
Peñascos de Moeraki
En Moeraki, 40 km al sur de Oamaru, se encuentran los famosos “peñascos de Moeraki” dispersas por la playa. Las rocas con una altura entre 0,5 y 2,2 m de diámetro son concentraciones cálcicas que se formaron hace unos 60 millones de años.
Seguramente surgieron cuando algún animal marino comenzó a descomponerse después de su muerte. Así que estas curiosas piedras se han convertido en una de las atracciones más destacadas en Nueva Zelanda.
Montañas arcoíris de China
Las montañas arcoíris de China se encuentran en el Parque Geológico Nacional de Zhangye Danxia con una extensión de 520 metros cuadrados. El peculiar paisaje se origina a causa de la erosión de arenisca rojiza, la cual produce unas formaciones con curvas y unas bandas de colores que asemejan un arcoíris.
Pamukkale, Turquía
Pamukkale significa literalmente “castillo de algodón” y es una zona natural situada en la mitad occidental de Turquía.
Su belleza impacta a cualquiera y se debe a una extensión de unos 2.700 m de ancho y 160 m de alto cubierta de una sustancia blanca, que desde lejos parece nieve. Realmente se trata de bicarbonato de calcio y minerales del agua de sus fuentes, los cuales se han ido endureciendo hasta crear cascadas y piscinas en forma de la luna creciente o menguante.
Hverir, norte de Islandia
Hverir es una de las zonas geotermales más activas de Islandia, teniendo en cuenta que se conoce como solfatara al agrupar varios pozos de barro borboteantes, embalses de azufre y grietas que expanden vapores de agua con sulfuros de hidrógeno, a veces a gran presión. A pesar del olor a azufre, este fenómeno natural es muy visitado por los turistas al poder recorrer sus senderos y admirar dicha maravilla del interior de la Tierra.