El amor es un sentimiento que hace experimentar una atracción tanto emocional como sexual entre dos personas sin importar el género, la edad y la raza, teniendo la necesidad de desarrollar una relación. El concepto amor se puede manifestar de diversas maneras como cartas, declaraciones, poemas, canciones y por supuesto que acciones.
A veces ocurre que las relaciones se rompen porque se acabó el amor e inconscientemente hay una etapa que sobrepasar como es la del duelo de un amor perdido, situación en la que hay un dolor muy profundo que se debe sanar.
En este artículo se van a mostrar tres ejemplos de cartas a un amor perdido, una situación que conlleva a un espacio de tiempo emocionalmente doloroso.
Ejemplo 1
Querido amor:
Hoy te escribo esta carta para despedirme por última vez porque frente a frente no puedo expresar todo lo que siento en mi interior. Aún siento dolor cuando pienso en todo lo que hemos vivido juntos pero sé que con el tiempo mi corazón se va a sanar y volveré a experimentar la fase de enamoramiento aunque no se si será lo mismo.
No soy capaz de pensar en cómo hemos podido llegar a esta situación, en cómo han cambiado las cosas desde aquel día en el que todo empezó en una espiral sin salida. Realmente no culpo a ninguno de los dos de lo que ha ocurrido, todo ha sido un cúmulo de situaciones de la vida que han hecho que hoy estemos así, rotos de dolor.
Hoy quiero manifestar que no es un hasta luego sino un hasta nunca, pero quien sabe lo que puede deparar la vida.
Por todos los momentos vividos.
De un amor perdido.
Ejemplo 2
Hola:
Sólo quiero dejarte claro que hoy me siento esclava de tu amor pero esto termina aquí, ya no aguanto más, así que no pienses que puedes jugar conmigo como se te antoja. No quiero que vuelvas a romperme los esquemas, no pretendas ir y venir y que todo siga igual y menos tenerme totalmente rendida a tus pies. Esta vez no vas a ser capaz de cruzarte entre mi felicidad y yo, por eso, si alguna vez me tuviste algo de cariño, déjame en paz.
Adiós.
Ejemplo 3
Amor:
Ya está, te perdí. Hoy siento que nuestro amor se apagó y ya no hay marcha atrás, básicamente por la distancia que siento en tus palabras y por la promesa rota de que jamás ibas a soltarme y aquí estoy al borde de un ‘precipicio’.
El dolor que me has causado no se puede borrar de un día para otro pero a veces soy débil y me entran ganas de volver a verte, abrazarte, acariciarte, besarte, etc. La distancia hace que sea imposible, mejor, así la tentación no se convierte en realidad, por lo que me quedo con los recuerdos bonitos de esta gran historia de amor que tu decidiste dejar atrás.
Por siempre en mi corazón.