El racismo se entiende como una ideología que rechaza de manera automática a aquellas personas que son diferentes, sin darse la tarea de conocerlas o saber quiénes son, sólo según pertenezca a una raza, color de piel, origen étnico o lengua diferente. Se trata de un sentimiento de superioridad al tomar como preferencia a unas personas u otras, lo que conlleva a prácticas discriminatorias sociales, económicas o legales.
Desde hace muchos años se está llevando la lucha contra el racismo comunitario, estatal e internacional, concretamente en 1965 en la Organización de las Naciones Unidas se trató la eliminación de todas las formas de discriminación racial.
A continuación te mostramos ejemplos de racismo.
“Deberían estar todos muertos”
Un hombre se puso a insultar al grito de “todos los inmigrantes deberían estar muertos” y a agredir de forma desmesurada a un menor que iba sentado en un vagón. El chico no se pudo defender y recibió una paliza que le dejó contusiones en todo el cuerpo. Estos casos suceden continuamente y es importante denunciar para que dejar claro que la sociedad no acepta el odio.
Quemada viva
Una mujer negra vivía en la calle y una noche estaba durmiendo en un banco de un parque. Lo que sucedió es que 3 encapuchados al verla ahí, se acercaron y le prendieron fuego, lo que ocasionó quemaduras bastante graves que fueron necesarias curar en el hospital. Un claro ejemplo de intersección o acumulación de discriminaciones que aún exponen más a la persona.
Campaña racista
En una campaña política uno de los candidatos de un partido utilizó palabras ofensivas contra el colectivo gitano-rumano para hacer una estrategia, cosa que no le salió bien. Dio a entender que los inmigrantes ilegales no se deberían sentir cómodos en un país que no era el suyo, además de ligarlo con el incremento de criminalidad, dando a entender que ellos tenían la culpa. Este es un caso de difusión de ideas racistas y exposición de un discurso lleno de odio.
Navajazo islamófobo
En un barrio de una ciudad se iba a inaugurar una mezquita, entonces ciertos vecinos decidieron colgar ciertos carteles en contra de ello. Algunas personas árabes se quejaron por dicho acto y una de ellas fue a hablar con uno de los autores de los carteles. La discusión llevó a insultos racistas, incluso al punto de clavarle una navaja quedando la persona árabe herida al abrirle el labio.
Algunas personas sienten que agredir a alguien por motivos étnicos o religiosos está bien.
Acusación falsa
Una persona estaba en la playa y en un momento dado le robaron el móvil, entonces lo primero que se le ocurrió fue culpar al chico negro que estaba al lado de su toalla, además le increpó de forma violenta y sin respeto alguno preguntándole “¿dónde está mi móvil?”. El negó reiteradas veces que no había sido y le dejó hasta registrar sus cosas personales para ver que no era el culpable. Este tipo de acciones son racistas, ya que culpó a esa persona por ser negra.