La paz es un estado de bienestar, tranquilidad y seguridad que es contraria a la guerra y a la hostilidad cuando se refiere a un país, pero también hace referencia a un estado de espíritu con sí mismo y con los demás. La paz es lo que se desea en todo el mundo y para conseguirla es necesario que una persona tenga respeto y esté abierta a la comunicación, independientemente de los valores culturales.
Alfons Banda, el miembro de la Junta de Gobierno del Instituto Catalán Internacional por la Paz, define la paz como “la aspiración humana de vivir la propia vida y la de las comunidades de pertenencia en una atmósfera de tranquilidad y bienestar (…)”.
A continuación se muestran diversas oraciones de la paz.
Ejemplos de oraciones de la paz
- “Los hombres construimos muchos muros pero pocos puentes” (Newton). Es una frase que anima a las personas a intentar solucionar los problemas que surgen en la vida.
- “No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla” (Roosvelt). Esto hace ver que se debe enseñar a todos a ser tolerantes y a respetar a todas las personas diferentes a uno mismo.
- “La paz comienza con una sonrisa” (Teresa de Calcuta). A veces un gesto vale más que mil palabras y sonreír a las personas es una forma de ser amable.
- “Si quieres la paz, no hables con tus amigos. Habla con tus enemigos” (Dayan). Quiere dar a entender que para encontrar un entendimiento es necesario acercarse a todo el mundo.
- “O caminamos todos juntos hacia la paz, o nunca la encontraremos” (Franklin). Entre todos los individuos se puede construir un mundo en el que no haya conflictos, pero para eso es necesario voluntad y coordinación.
Más ejemplos de oraciones de la paz
- Dios, ¿por qué permites que haya guerras en este mundo? ¿Por qué permites que las personas inocentes mueran de forma injusta? Yo no lo puede saber todo, sólo confío en que tu pueblo podrá encontrar en el cielo aquella paz que no ha hallado en la tierra, ya que allí no habrá ninguna guerra.
Oh, bendito Dios, permite mi alma se serene en ti. Permite que tu opulenta tranquilidad mande en mi interior. Gobiérname, oh, Rey de la Calma, Rey de la Paz.
- Oh, Cristo, hazme un instrumento de tu paz. En donde haya odio, que lleve yo el cariño y el amor. En donde haya menosprecio, que lleve yo la indulgencia. En donde haya incertidumbre, que llevo yo la esperanza. En donde haya tristeza, que llevo yo la felicidad. En donde haya tinieblas, que lleve yo la luz.
- Haz que seamos humanos de la tranquilidad y herederos de paz, y enciende en nosotros el fuego de tu amor.
- Señor, solo te pido que me ayudes a encontrar la paz que tanto deseo cuando las dificultades se cruzan por mi camino. Solo te pido que me ayudes a manejar todas y cada una de mis emociones, ya que pienso que tienes todo bajo control.