La jurisprudencia es la agrupación de sentencias judiciales que han sido emitidas por los distintos órganos judiciales, las cuales pueden afectar de algún modo a resoluciones que se dan a posteriori. También hace referencia a la doctrina jurídica que se encarga del análisis de las resoluciones y sentencias en el ámbito judicial.
Tiene una gran relevancia en el ámbito judicial ya que permite enmendar las imperfecciones presentes en el sistema jurídico. Lo hace a través de la creación de contenidos jurídicos para casos futuros.
A continuación señalamos una serie de ejemplos para comprender de qué trata la jurisprudencia.
Ejemplos de jurisprudencia
La actividad ejercida en el mismo sector, si el nicho de mercado es diferente, no transgrede la normativa de no competencia
Cuando se extingue el contrato de trabajo de un empleado, este último puede emprender su propia carrera profesional desarrollando una actividad competitiva con la de su antiguo empleador. Es importante aclarar si la actividad iniciada por el demandado altera de algún modo la cláusula de no competencia.
La actividad competitiva no permitida debe limitarse a una determinada actividad, de modo que se trata de una prohibición limitada únicamente al nicho de mercado. Por lo tanto, la competencia no viene dada por el sector, sino por la propia actividad. Solo se vulneraría la cláusula de no competencia en caso de que ambas organizaciones fuesen sustituibles entre sí.
La resolución determina que es muy diferente que ambas compañías centren su actividad en el sector de la restauración, y otra es que el nicho de mercado sea el mismo. Es decir, que tengan idéntico público objetivo, clientes potenciales que comparten las mismas necesidades y preferencias.
La empresa debe aportar el registro de horas de sus trabajadores a tiempo parcial. De lo contrario, se entiende que su horario es a jornada completa.
El Real Decreto-ley 8/2019 publicado el 8 de marzo determinada la obligación del registro diario de jornada. Los empleados tienen la norma moral y legal de incluir el horario exacto tanto de inicio como de finalización de su jornada laboral. El precepto se aplica a todo tipo de contratos.
En el caso concreto de los empleados a tiempo parcial, deben registrar su jornada diaria, de forma que se contabiliza el total de horas mensualmente. El empresario tiene la obligación de entregar una copia al trabajador, además de la nómina.
El incumplimiento por parte del empresario de aportar al operario el registro de horas mensual genera una situación en la que se da por cierto que el contrato es a jornada completa.
Como resulta obvio, la presunción permite prueba en contrario. No obstante, no se puede obligar al empleado que aporte pruebas de unos hecho sobre los que no tiene control. Por lo tanto, la carga probatoria recae sobre la empresa.
La ausencia de pruebas es un claro indicio de que el empresario no cumple con sus obligaciones. Es la compañía quien tiene la obligación de llevar los registros de jornada de sus empleados y, por tanto, ella quien debe aportarlos.