La oración impersonal, también llamada cláusula impersonal, como su propio nombre indica, es la que carece de sujeto explícito y tampoco se debe sobreentender, por lo que ningún ente o referente es el que realiza la acción que refiere al verbo. Hay distintos tipos y uno de ellos se conoce como oración unipersonal, que hace referencia a la que solo conjuga el verbo en 3º persona del singular, además de que no posee un sujeto al no tener quien ejecuta la acción.
Cabe especificar que la oración unipersonal se divide en 2 sub-tipos, y son los siguientes:
- Unipersonal propia: la que está compuesta por un verbo unipersonal que, normalmente, hace referencia a un fenómeno climático.
- Unipersonal impropia: la que está formada por un verbo que no atribuye la acción a nadie en concreto como ser, estar, haber y hacer.