Se entiende por autonomía a la capacidad de las personas o las entidades de realizar las acciones que desea según su criterio, sin la coacción o la intervención de otra persona, por lo que se puede aplicar en distintos ámbitos como la filosofía y la psicología. De pequeños hay un estado de vulnerabilidad e influencia al depender de las decisiones de los padres, pero a medida que se va creciendo eso cambia al comenzar a ser más autónomos.
Una persona que se considera autónoma, en rasgos generales, tiene varias cualidades:
- La existencia del amor propio.
- El saber decir que no.
- El manejo del autocontrol.
- El aceptar que la soledad no es mala.