El cuento fantástico es aquel en el que se narran diferentes hechos inusuales, extraños e impresionantes que normalmente no tienen una explicación coherente y razonable. Los personajes a los que les suceden los hechos resaltan por exagerar las cosas ya que es necesario para aportar mayor intensidad a lo que está ocurriendo en un lugar de fantasía.
Este tipo de cuento entra dentro de un género literario en el que los sucesos tienen una naturaleza ficticia y como el propio nombre indica fantástico. Por lo general no suelen ser muy extensos y el argumento es fácil de entender ya que tiene como finalidad divertir y amenizar al lector.
Destaca por tener unos sucesos sobrenaturales y por la creación de la narración en base a la estética de la realidad. A continuación se van a mostrar dos ejemplos breves de cuentos fantásticos.
Las gemelas
Hace miles de años en un país muy lejano vivían dos hermanas que eran idénticas por fuera pero totalmente diferentes por dentro. Claudia era una chica muy buena y amable mientras que María era rebelde e indolente y esta última estaba rabiosa al ver que todas las personas apreciaban más a su hermana.
Entonces, un día por el bosque encantado donde volaban duendes, hadas y otras criaturas fantásticas iban las dos caminando y María le intentó echar un maléfico hechizo a Claudia pero falló y sin querer cayó sobre si misma. Lo que sucedió es que la chica rebelde se convirtió en una araña venenosa, fea y peluda, la cual empezó a atacar a los que estaban a su alrededor mientras su hermana huía del lugar. Una de las hadas que estaba allí, echó unos polvos mágicos para que la araña María se convirtiese en polvo y no hiciera más daño nunca jamás.
En un mundo paralelo
Un joven llamado Fran no hace más que correr y correr por las calles estrechas de la extraña ciudad mientras que un asesino en serie le persigue con intenciones malignas. De repente Fran casi sin aliento se detiene al ver una casa abandonada, entra en ella con el fin de esconderse y en una de las habitaciones de la planta de arriba ve una lámpara que brilla mucho. Él es un joven muy curioso, se acerca, la toca y de un momento a otro desaparece del lugar llegando a un sitio que jamás hubiera imaginado, el País de las Estrellas.
Allí se encuentra con una criatura mágica que es mitad mujer y mitad lobo, la cual le enseña las estrellas más antiguas que han existido jamás y la luna más grande de todas. En aquel lugar todo es ensoñador, mágico y esperanzador hasta que se encuentra al asesino en serie que le perseguía al otro lado de la lámpara y el cual intenta atacarle.
La criatura mágica hace un sonido raro con su voz mientras que intenta frenarle pero no es suficiente y cae herida al suelo, Fran intenta huir pero éste le pilla y forcejean. De un momento a otro aparece una manada de mitad mujer y mitad lobo para ayudar al joven y derrotar al asesino, quien acaba convertido en polvo por un truco mágico que realiza una de ellas, además de salvar a la que estaba herida. Todos celebran la victoria y Fran será feliz hasta el resto de los días.