Los anfibios son unos seres vertebrados tetrápodos que se caracterizan por tener sangre fría y una respiración que se transforma ya que cuando son renacuajos tienen respiración branquial y de adultos pulmonar. Esto les permite poder habitar en lugares de agua y terrestre, además destacan por ser los primeros en aclimatarse a una vida semiterrestre.
Estos animales se diferencian de los demás porque durante su vida se van transformando poco a poco, es decir, ocurre la metamorfosis. Esto conlleva a tener la respiración distinta, a crecer sus extremidades y a aparecer los órganos sensoriales.
Si quieres saber los ejemplos más conocidos de anfibios continua leyendo este artículo.
Ejemplo de anfibio: sapo
El sapo es un anfibio anuro que tiene una piel rugosa y seca y sufre una metamorfosis ya que de pequeño no tiene patas y respira mediante branquias. Más adelante le aparecen las extremidades, le desaparece la cola y respira por los pulmones.
Al estar en una zona terrestre se desplaza dando pequeños saltos o caminando, además se alimenta de otros animales como los insectos y más invertebrados. Cabe mencionar que es muy curioso al tener la capacidad de inflar su cuerpo cuando se ve en peligro.
Ejemplo de anfibio: rana
La rana es un anfibio anuro al no poseer cola y sus patas de atrás están muy desarrolladas para que pueda dar saltos bastante grandes y ser muy liviano. Su cuerpo es verdoso y su media estándar es de 10 cm, además es capaz de nadar por lo que es normal que se encuentre en zonas cercas del agua.
Ejemplo de anfibio: salamandra común
La salamandra es un anfibio urodelo que habita en las zonas terrestres y solo es capaz de entrar al agua cuando tiene que dar a luz, siendo un animal ovíparo. Su piel es de color negro con manchas amarillas de distintos tonos e incluso puede tener manchas de color rojizo. Normalmente está activo por la noche y si hace un día muy húmedo o la temperatura es fresca sale por el día también.
Ejemplo de anfibio: ajolote
El ajolote es un anfibio endémico que habita en la zona del valle de México pero por desgracia está en un momento muy crítico porque el agua está muy contaminada. Se diferencia de otros anfibios en que éste no tiene un proceso de metamorfosis sino que en su madurez sexual sigue manteniendo sus características larvarias. Normalmente tiene una dieta muy variada ya que se nutre de peces, crustáceos, alevines, gusanos, lombrices, etc.
Ejemplo de anfibio: cecilia de Sagala
La cecilia de Sagala se diferencia del resto de anfibios en que pone los huevos en la tierra y no tiene que depender de encontrar zonas con agua para su reproducción.
Es un anfibio similar a un gusano al tener un cuerpo muy largo y sin patas, entonces al estar mucho tiempo bajo tierra emplea su cabeza para excavar. Es una especie que necesita estar en zonas terrestres húmedas para mantener su piel intacta y poder atrapar a sus presas para alimentarse.