Ejemplos de antónimos

El emisor es quien transforma un mensaje en signos para que el receptor lo reciba y a la vez lo comprenda, para ello puede utilizar fenómenos lingüísticos como los sinónimos y los antónimos. En este caso hay que centrarse en el concepto antónimo que se define como un sustantivo que explica vocablos que manifiestan una idea adversa en correlación a una expresión.

Hay diccionarios que se centran en la antonimia con el fin de que la búsqueda de dichos vocablos con significados contrarios sea más sencilla. Esto hace que el léxico sea más exquisito, además de ser una manera de entender mejor la importancia de la palabra si se mira desde un punto de vista contrario.

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Ejemplos de palabras antónimas

Los antónimos son las palabras que tienen un significado contrario a otro y que corresponden a la misma clase gramatical, por ejemplo, bueno es un epíteto y su antónimo malo también lo es. El tener un vocabulario rico de antónimos hace que en la comunicación haya un lenguaje mucho más variado y que se expresen ideas con más exactitud, sin ser repetitivos ni cansinos.

Hay tres tipos de antónimos:

  • Gradual: las palabras antónimas que tienen un poco de progresión gradual, por ejemplo, blanco (gris) negro o frío (templado) caliente.
  • Complementario: las palabras antónimas que el significado de una aparta a la otra, por ejemplo, feliz y triste o sencillo y complicado.
  • Recíproco: las palabras antónimas que el significante de una compromete a la otra, por ejemplo, comprar y vender o dar y recibir.

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